
Escultura de bronce realizada por Ricardo Flecha, artista zamorano, en el homenaje realizado el 9 de enero del 2009 en la conmemoración del cincuenta aniversario de la catástrofe de Ribadelago. Representa a una madre arropando a su hijo, inspirada en una foto publicada en la prensa de la época.

Foto Heptener
«He querido elaborar una estatua en la que una madre recoge a su hijo en el regazo después de haber visto las fotos que se hicieron al día después en el pueblo. En muchas de esas imágenes se ve a mujeres con bebes arropados con sus manteos de una forma muy peculiar. Así que en la estatua se representa a una mujer sanabresa con la mirada al frente, representando la esperanza, y a un bebe envuelto en su manteo con cara asustada.
Pero lo más importante es la imagen de esa esperanza, de ese poder salir adelante, como así ha hecho el actual Ribadelago siendo uno de los más importantes de Sanabria», explica Flecha acerca de su trabajo.
Hoy el periódico «la opinión de Zamora» publica un artículo que es necesario leer, donde la autora expone con toda su crudeza las secuelas que dejaron en las personas que trabajaron en la construcción de las presas de la sierra:
Todos los años se recuerda a los fallecidos por la rotura de la presa de Vega de Tera, pero pienso que lo importante es que haya esperanza, que mientras en Ribadelago o en cualquier otro pueblo haya mujeres, habrá niños y seguirá habiendo futuro.
Hay pueblos que desaparecen de golpe o que quedan diezmados por una catástrofe, pero hay otra forma de desaparecer: poco a poco, sin darnos cuenta, hasta que un día miramos a nuestro alrededor y vemos que somos menos, la población va envejeciendo y llega el día que no queda nadie, hay que echar el cierre. Es la fotografía de muchos pueblos sanabreses y de toda la provincia de Zamora, con la capital incluida. Ya hay pueblos vacíos, un caso muy conocido es Escuredo, un pueblo precioso, en un valle surcado por arroyos, pero eso no evitó su despoblamiento.
Nadie se acuerda de los pueblos. Cuando se celebraron los cincuenta años de la tragedia de Ribadelago se llenó de autoridades, se adquirieron unos compromisos, se dieron buenas palabras, pero se acabaron los actos conmemorativos y de aquello solo quedan las fotos en el recuerdo y un pueblo, o mejor dos, que han perdido habitantes y así seguirá si nadie lo remedia.
Es triste ver los pueblos, algunos con una geografía generosa, que tienen paisajes de postal, como es el caso de Sanabria con el lago, las lagunas, las sierras, valles, el agua, la nieve… que quien visita la comarca y la conoce un poco le crea el deseo de volver y repetir. ¿Qué impide que pueda desarrollarse esta comarca? ¿Cómo conseguir que haya trabajo? ¿Cómo sujetar a los jóvenes?Preguntas que quizás no tengan respuestas.
Hoy, al igual que ayer, la lluvia y el viento me han hecho sentirme un poco melancólico, con morriña; como nos decían cuando íbamos al internado y echábamos de menos nuestra casa. Recordaba estos días en Sanabria, cobijados en casa junto al fuego y oyendo soplar con fuerza el viento, las losas del tejado sonando y la lluvia golpeando las puertas y ventanas, los ríos creciendo su caudal, mostrando su poderío, el lago embravecido como su fuera un mar, con olas que nos salpicaban si osábamos acercarnos a la orilla, el río Segundera bajando de la sierra en alguna ocasión con tanta fuerza que estuvo a punto de llevarse el puente del poblado de Moncabril…
Recuerdos y vivencias de un lugar donde la naturaleza manda, se hace visible, se aprende a respetarla y amarla.
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«Recuerdos y vivencias de un lugar donde la naturaleza manda, se hace visible, se aprende a respetarla y amarla.»
E o ser humano se esquece tantas vezes…
Um beijo.
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Así es, olvidamos y no aprendemos.
Un beso.
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Debió ser tremendo aquello. En todo caso es de personas con raíces amar y recordar su tierra, a pesar de la distancia y de los problemas que pudo o que puede dar.
Un saludo.
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Muy tremendo. Con consecuencias en los habitantes de los pueblos de la zona que se han alargado en el tiempo y con heridas que nunca se terminan de curar porque aquello se cerró intentando el régimen franquista taparlo y sin ningún responsable. Aún hoy salen historias que nunca se habían contado públicamente, como las que refiere una superviviente en «la opinión de Zamora».
Un saludo.
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Aunque aquel desastre no se olvida, esta estatua mantendrá vivo el recuerdo de los que fueron sorprendidos por la desgracia.
Un saludo.
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Eso pretendía su autor, así como mostrar la esperanza de que Ribadelago siga vivo.
Un saludo.
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Las vivencias siempre nos arraigan al lugar. La naturaleza siempre manda, por mas que pensemos que la hemos dominado en algún momento nos demostrará lo contrario.
Saludos Valverde
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La naturaleza nos muestra su cara, lo grave es construir una presa con materiales inadecuados y provocar una tragedia.
Un saludo.
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Un recuerdo muy triste. Cuando pensamos en ello nos gustaría creer que ha sido el último, y que al menos ha servido para aprender a hacer mejor las cosas, pero siempre acabamos por descubrir que no ha sido así, y que todo se sacrifica sin escrúpulos a los intereses económicos, incluso las vidas humanas.
Feliz tarde
Bisous
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En aquella época no se tenía en cuenta las vidas humanas y nadie pagó por aquello.
Bisous.
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Los que lo vivieron no lo olvidaran nunca y esa estatua recordarà siempre a los que van a esos actos sus promesas no cumplidas….Nunca podrenos dominar la naturaleza.
Un beso.
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Por eso luchan por tener un museo para que nadie olvide aquello y evitar que se repita.
Un beso.
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Buen recordatorio que me deja sin palabras. Sin embargo, actuaciones típicas en un país donde nadie tiene culpa de los fracasos pero sí una mano amplia para trincar los beneficios.
Saludos
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Estoy de acuerdo, Javier.
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Precioso homenaje a un desastre que nunca se olvidará.
Un saludo
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Gracias, Carmen, por tu comentario.
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Hola Valverde, perdona mi ignorancia, pero no conocía esta tragedia de Ribadelago. Las autoridades, siempre prometen cosas cuando se hacen la foto y después lo echan todo al olvido, la escultura permanecerá para el recuerdo.
Un abrazo.
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Es muy posible, no se le dio mucha publicidad. No interesaba que se supiera.
Un abrazo.
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Hemos coincido en la temática y en el objetivo, Valverde: el pueblo de la foto de mi entrada es Ribadelago y el «blues» habla, una vez más, de la desaparición del mundo rural.
No habrá vuelta atrás: para bien y para mal, los pueblos nunca volverán a ser como fueron. Ahora la cuestión es si se puede hacer algo con lo que queda.
Abrazos
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Ser lo que fueron resulta harto difícil, lo importante es mantenerlos, al menos, como están. Empresa que también se presenta complicada.
Imagino que coincidimos porque tenemos la misma preocupación, es como una ola que vemos venir, nos va a empapar a todos, pero nadie busca un remedio.
Un abrazo.
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Estupendo reportaje y bien contada esta tragedia. Me imagino lo queda en la memoria de los que la vivieron. Una pena que los pueblos se vayan despoblando, quizás en un futuro la tendencia cambie. Quién sabe. Un abrazo Katy (no me deja publicar con mi avatar:-(
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Lo importante es que pongas tu nombre, así te puedo contestar.
Esperemos que los pueblos no sigan esta tendencia, sino van a quedar vacíos, como museos sin vida.
Un abrazo, Katy.
Voy a ver si me deja escribir tu nombre.
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Reblogueó esto en VALVERDE DE LUCERNAy comentado:
Recupero una entrada del año pasado relacionada con la tragedia de Ribadelago, como homenaje a los que fallecieron en aquella catástrofe y a los que sobrevivieron pero perdieron a familiares, amigos y vecinos de un pueblo entonces desconocido y luego tristemente conocido y con el que nunca se ha hecho justicia.
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Desconocía completamente este suceso, Valverde. Ahora forma parte también de mi memoria. Gracias y un saludo.
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Recuerdo perfectamente esta entrada que hoy recuperas. La verdad es que pone los pelos de punta tan gran desgracia y nos hace reflexionar sobre las tremendas injusticias que ahora mismo se están cometiendo contra otros damnificados y otras catástrofes, llámese Yak 42, Alvia de Santiago, Metro de Valencia o accidente de Spanair.
Un saludo
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La diferencia está en que entonces había una dictadura y todo se escondía y ahora se supone que estamos en una democracia y todo debiera ser transparente. Nos queda mucho camino por recorrer.
Gracias por tu comentario, Carmen.
Un saludo.
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